08.enero.13

Marina

Miguel Angel

Andrés

Ya son muchas las sesiones que ambos llevan trabajando sobre el mismo cuadro, y se nota en ocasiones el cansancio mezclado con un no saber avanzar. En esos momentos es cuando más necesaria se hace nuestra participación en el aula, despertando la atención que ha quedado adormecida por la rutina.

Intentamos que vuelvan a mirar con ojos nuevos el modelo, haciéndoles caer en la cuenta de muchas de las cosas que ya daban por solucionadas, cuando la mayoría de las veces no están ni siquiera planteadas.

Esos parones, son también límites inherentes al aprendizaje. No quiero que se entienda como "límites", sino como estadios o facetas del aprendizaje, que necesitan aposentarse en la persona, en su experiencia para arraigar, y ser retomadas ya sí, desde dentro de la persona y no llegando simplemente por llegarle desde fuera.

En esos momentos, como me parece que pueda ser el caso de Andrés, también es necesario hacer una pausa, pasar a otra cosa para retomarla después con nuevo brío.

Con Andrés más que con Marina o con Miguel Angel,  ya habíamos tenido esa sensación de necesidad suya de para o de cambiar, es decir, de romper de algún modo la continuidad en la que andaba, al sentirse un poco perdido, o quizá llevado por delante sin ser él del todo el elemento motor. 

Algo así ha sucedido en Dibujo, y puede ser que esté por suceder ahora en Pintura, y no está mal que así sea.

Andrés

En el caso de Marina, sí hay una continuidad sobre lo mismo más prolongada en el tiempo.

A pesar de las sesiones y sesiones que lleva trabajando sobre lo mismo en Pintura, muy lentamente, muy despacio, no parecen desfallecerle las ganas.

Su atención va aumentando con el tiempo.

Recompone la imagen si se le aconseja, vuelve a modificar los colores una y otra vez. Su ritmo es muy lento pero muy continuado.

Prueba de ello, y esto me sorprende, es que en Matadero se me ha acercado algún día enseñándome un fondo de color sobre un dibujo suyo, conseguido a través de mezcla de colores, tal y como le hemos ido enseñando en Bellas Artes.

Es cierto, no se le quedan reducidos a ese contexto los aprendizajes que va ganando, nuevos para ella, sino que los pone en funcionamiento en otros lugares, con otras cosas, siendo ya de veras suyos. 

Marina